Law of the Devil - Prólogo

Si miramos en la historia, veremos muchas situaciones de este tipo en las que, bajo su corriente creciente, incluso los líderes más sabios encontraron difícil mantener la cabeza fuera del agua.

- 《Imperial Chronicle, Capítulo 35, Nota 7 - Se refiere a las reflexiones de Roland del siglo XII》 ；

En este día de verano, el sol abrasador colgaba en el cielo y todavía hacía mucho calor. Para la ceremonia del regreso triunfal, innumerables guardias con armadura escarlata rodearon el muelle en el puerto con tanta fuerza que ni siquiera una gota de agua pudo filtrarse.

Por cien pasos alrededor del muelle hubo un caos, para eliminarlo que los soldados de la seguridad pública de la capital imperial hicieron lo mejor que pudieron. Muchos de ellos estaban vestidos con ropas hechas jirones, las brillantes correas de los hombros estaban arrancadas, impresionantes cascos se cayeron, incluso sus botas habían sido pisoteadas en innumerables ocasiones.

¿Qué harán los 1.000 soldados de seguridad pública que fueron llamados al puerto para mantener el orden? Se sentían impotentes porque el enemigo al que se enfrentaban eran más de cincuenta mil habitantes entusiastas de la capital imperial.

La multitud entusiasta de la gente del pueblo se armó de flores, aplausos y, por supuesto, una gran cantidad de mujeres jóvenes dispuestas a ofrecer su beso o incluso castidad. Por este tipo de ruido, mil soldados de seguridad pública se sintieron como si estuvieran en el mar en un barco averiado que podría volcar en cualquier momento.

Ahora estaban extremadamente celosos de los guardias en el muelle, que podían alinearse lentamente en formación, mostrando sus armas y armaduras recién adquiridas y brillantemente pulidas, y no había necesidad de preocuparse por ser arrebatados por las mejillas de ciudadanos celosos en cualquier momento. .

En aras de esta ceremonia y la festividad posterior, Su Majestad el Gran Emperador Agustín VI ordenó ampliar el Gran Canal Azul, que conectaba todos los ríos de la zona y conducía directamente a la capital, más de dos veces. Para lograr este objetivo, el Imperio mantuvo diez mil trabajadores en el río durante seis meses, gastando alrededor de tres millones de oro en esto.

El propósito de estas inversiones era que el buque insignia de la 6a Flota Expedicionaria Imperial HMS Krasny Vostok pudiera pasar sin obstáculos al puerto a través de la puerta este directamente a la capital del imperio, provocando el júbilo de la gente y demostrando el poder militar de los imperiales. Ejército.

A nadie le importaba si la presentación valía la pena. Porque el primer ministro de finanzas imperial, que planteó objeciones, fue enviado inmediatamente a "retirarse" en el interior por un emperador enojado. Y, habiendo reemplazado al Ministro de Finanzas, la única opción era hacer preguntas y buscar de este a oeste para sacar la última gota de dinero de las finanzas imperiales de alguna manera y satisfacer el capricho del “viejo extravagante”.

Por supuesto, el ministro de Finanzas solo pudo enterrar este apodo de "anciano extravagante" en lo profundo de su corazón, muy profundo, taaaan profundo ...

Durante el día, el sol calentó la amplia extensión del canal, y cuando el primer rastro de la vela apareció a lo lejos, la multitud no pudo contener sus gritos.

A lo largo del río, un enorme barco de doscientos pasos de eslora se acercaba lentamente al puerto, su impresionante silueta sorprendió a todos en la multitud que esperaba.

El buque insignia imperial de la 6ª Flota Expedicionaria Imperial HMS Krasny Vostok es el orgullo de la Armada Imperial, el barco más grande de la historia. Para esta ceremonia, el buque de guerra fue reparado y repintado, y el casco fue lacado en un espeluznante negro. En medio de una entusiasta ovación, el HMS Krasny Vostok se acercó lentamente al puerto como una enorme bestia negra. Y una bandera de zarzamora ondeaba desde sus mástiles.

Cuando el barco echó anclas, decenas de miles de personas que esperaban el barco ya estaban hirviendo, innumerables sombreros fueron arrojados al aire, innumerables zapatos fueron pisoteados y perdidos, innumerables pies quedaron magullados y desgastados. Y esos patéticos soldados de seguridad pública, resistiendo lo mejor que pudieron, solo pudieron ver cómo su cordón se encogía y se aflojaba de nuevo ...

El comandante de la Flota Expedicionaria Imperial, el Conde Lehman, estaba de pie en la proa del barco, mirando sin emoción a la multitud que lo vitoreaba.

Este General Imperial de Primer Rango, Conde Imperial, de treinta y nueve años, vestía un atuendo majestuoso, un conjunto completo de armadura ligera, una capa carmesí ondeando detrás de él en el viento, dos medallas en su pecho, otorgadas por el anterior. dos veces cuando sirvió en las flotas expedicionarias. Y, sin duda, en este regreso triunfal recibirá la tercera medalla imperial.

La mirada del conde era algo débil, no se enfocaba en lo más mínimo en la multitud que aplaudía en el puerto, y si se miraba de cerca, se veía que tenía las cejas ligeramente arrugadas. Parecía un poco impaciente.

“¡Maldita sea, esta armadura es demasiado pesada y ridícula!

Como soldado naval, el conde creía que llevar una armadura tan pesada no era adecuado para el combate naval. Todo fue un espectáculo a instancias de los militares. En cuanto a llevar estas medallas, el Conde pensó en secreto que la idea era aún más ridícula. Al igual que los nuevos ricos hacen alarde de su riqueza. La verdadera nobleza no requiere hacer algo así. Sintió que tal acto estaba por debajo de su dignidad.

Además, la multitud entusiasta de abajo era demasiado ruidosa, su reconocimiento fue como un golpe de olas contra el rompeolas: ola tras ola borra la vieja paciencia del Conde.

Inconscientemente, miró hacia la cubierta.

Para toda esta ceremonia de bienvenida, hace tres días se repintó el HMS Krasny Vostok, y se eliminaron las viejas manchas de sangre en la cubierta.Las partes instaladas en la cubierta y dañadas en batallas expedicionarias ya se han reconstruido, e incluso se ha reconstruido la proa del barco. Ha sido reemplazada ... Maldita sea, estos aduladores de la corte, bastardos, en realidad reemplazaron la proa del barco con la imagen de su majestad, según los rumores, esta estatua fue tallada por el escultor imperial y entregada hace unos días.

Por esto, la flota imperial pagó diez mil monedas de oro adicionales.

La grandeza marcial se ha convertido en un lujo marcial. ¿Pero no saben estos idiotas que en una batalla naval, después de que los barcos chocaran, lo primero que se destruyó fue la proa del barco?

Le parecía que el desperdicio de estas diez mil monedas de oro era una pérdida de tiempo. En lugar de pagarle a un escultor para que trabaje, un poste puntiagudo tendrá un efecto más práctico.

De hecho, en el fondo, el Conde Lehman pensó en secreto que incluso organizar esta llamada "6ª Flota Expedicionaria" era un error estratégico increíblemente ridículo.

A lo largo de varias décadas, el imperio ha realizado repetidamente "expediciones" en la región del Mar del Sur.

No podía negar que había innumerables islas en los mares del sur, salpicadas descuidadamente como perlas en el océano, con extraños bosques, con tribus bárbaras de aborígenes con un nivel de desarrollo desde la Edad de Piedra, con oro, piedras preciosas, especias, mariscos. .

Pero el Conde no podía plantearse “enviar una docena de enormes barcos para forzar los kayaks de los aborígenes” no era lo que se podría llamar “Expedición”.

Fue un robo, fue una masacre, fue un robo, fue una invasión, fue un saqueo flagrante!

El Conde no pensó que hubiera nada malo en esto. Los débiles siempre son devorados por los fuertes, por lo que los débiles siempre han sido esclavos de los fuertes. Pero creía que el error de la política imperial de los mares del Sur era que estas operaciones, llamadas 'expediciones', se realizaban con demasiada frecuencia y los resultados obtenidos eran cada vez más pequeños.

En las dos o tres primeras expediciones, la poderosa flota imperial era invencible, con barco tras barco regresando con oro, gemas, especias y mariscos, causando sensación en todo el imperio.

Pero al final, incluso un rico granero no pudo soportar cosechas repetidas. Los saqueos excesivos aniquilaron a las tribus indígenas cercanas a la costa, y las siguientes fuerzas expedicionarias no tuvieron más remedio que viajar cada vez más lejos, ampliando sus rutas. Este fue un gran desafío para la flota.

Después de todo, los mares del sur no son solo salvajes fácilmente intimidables, no solo oro y gemas, sino también un clima sofocante y cálido, un clima que cambia rápidamente, olas gigantes terribles, así como innumerables arrecifes, remolinos, tormentas ...

Una cosecha provisional transformó lo que originalmente era un granero en el Imperio en un campo desolado y cubierto de maleza. Cada vez, la cosecha de expediciones posteriores disminuyó. Pero, irónicamente, cada vez que las ceremonias de regreso triunfal se volvían más magníficas ...

El conde Lehmann ha comandado tres expediciones en los últimos años y se ha ganado una gran reputación en los mares del sur. Este general de la Armada Imperial tenía varios apodos allí:

¡Pícaro! ¡Carnicero! ¡Verdugo! ...... Sus manos estaban cubiertas con la sangre de los nativos, en cuyos corazones él era un invasor descarado, un demonio que quemó sus casas, esclavizó a su gente.

Por supuesto, al conde no le importaba, pero había una cosa que lo hacía sentir incómodo. Las invasiones excesivas ya han provocado algunos eventos anómalos entre estos nativos, especialmente en el aspecto militar. Incluso hasta el punto de que antes de regresar esta vez, había escuchado que algunos de los aborígenes de los estados insulares habían formado una supuesta coalición en las regiones más remotas de los mares del sur para resistir el saqueo interminable del Imperio.

Afortunadamente, esto no era algo en particular por lo que debería estar preocupado. Sabía perfectamente que esta era su última expedición. A partir de ese momento, permanece en la Capital Imperial y, si todo va bien, asumirá una posición ilustre en el Alto Mando Imperial. Pasarán ocho o diez años para que el actual Canciller de Asuntos Militares se retire y luego use la influencia del clan para sucederlo. Si tiene un poco más de suerte, tal vez podría incluso seguir una carrera política en sus últimos años como primer ministro.

En cuanto a las expediciones ... ¡no te preocupes por ella! Esto será un dolor de cabeza para el próximo comandante.

Incluso si esos nativos evolucionaron para poder construir armas mágicas, este ya no es su problema.

En una ola de estruendosos aplausos, salió de la cubierta bajo la mirada atenta de toda la multitud, ¡y finalmente se paró de nuevo en el suelo de la capital imperial! Hizo un gesto con la mano hacia la multitud ... ... pero el movimiento fue más como alejar una mosca.

Primero, el asistente de la corte vestido oficialmente leyó en voz alta el elogio imperial desde la cubierta e instruyó al general para que fuera al palacio imperial al día siguiente, temprano en la mañana, para recibir su recompensa.

Sus deseos se cumplieron, sus perspectivas políticas eran brillantes.

Pero después, un sirviente vestido de gris, empujando a la multitud a un lado, le susurró otra noticia al oído, y el corazón del conde Lehman cayó al suelo.

Era una noticia de casa.

La expedición estuvo durante muchos años en un mar sin límites, donde las noticias se difundieron con dificultad. Lehman aún no sabía lo que había sucedido en su casa.

Los más importantes eran su esposa y su hijo. Hace tres años, cuando se fue de excursión, su esposa ya estaba a punto de dar a luz, ¡y él ni siquiera sabe si era niño o niña!

La noticia de casa fue: un niño.

Pero, el niño recién nacido aparentemente estaba deprimido.

Esta noticia sola instantáneamente lo derribó de la cima de la felicidad.

¡Una mala noticia!

Casi todos los peces gordos de la capital imperial acudieron a saludarlo y todos vieron la expresión de su rostro descender a un nivel crítico de depresión. 

INDÍCE                            CAPÍTULO 1