Law of the Devil - Capítulo 5.

El conde sufrió continuas desilusiones. Por lo tanto, comenzó a esforzarse más.

Para no equivocarse, el Conde dejó de poner esperanzas en su hijo. El conde decidió dedicar todo su tiempo a su esposa. Si este hijo no tiene futuro, entonces no podrá heredar la familia Roland y aumentar la herencia de la familia. Entonces intentará tener otro hijo.

Los esfuerzos del Conde y su esposa se vieron coronados por el éxito. Un mes después, la esposa del Conde estaba embarazada y el invierno siguiente, el Conde Raymond tuvo un segundo hijo.

Mientras toda la mansión estaba celebrando, Dwayne estaba en su habitación, leyendo sobre alquimia. Gracias a los dioses, la última frase de Clark a Graf tuvo efecto.

Durante varios meses, el conde no fue a ver a Dwayne. Incluso la esposa del Conde no venía a menudo debido a su embarazo. El día después del nacimiento del hermano menor, los sirvientes llevaron a Dwayne a ver a su madre y a su hermano.

El conde estaba complacido. Este hijo lloraba fuerte como un niño normal.

El conde Raymond ni siquiera miró a Dwayne y, después de ver a su hermano, lo envió de regreso. La esposa del conde se sintió un poco incómoda con Dwayne, pero el llanto del recién nacido le llamó la atención.

Dwayne salió de la habitación. Detrás de él llegó la risa del Conde y el llanto de un niño. A pesar de que su corazón era de piedra, todavía sentía algo de decepción.

Se recordó a sí mismo: deja de pensar. No perteneces a este mundo. No es tu padre. Y ella ... ella no ...

Pensando en esa noche tormentosa cuando esta mujer se había arrodillado frente a la estatua toda la noche, Dwayne se sintió un poco triste, pero negó con la cabeza. Ignoró todo y volvió sus pensamientos al estudio.

Dwayne no podía negar que todavía estaba muy interesado en la magia. A pesar de que Clark no aprobaba su talento, no estaba dispuesto a aceptarlo. Quizás todavía haya una posibilidad.

La mansión del conde tenía una gran colección de libros, muy pocos de los cuales trataban sobre magia. Después de leer todos estos libros, Dwayne finalmente admitió que Clark no estaba equivocado. No tenía talento para convertirse en mago. Incluso si se sentaba allí y meditaba todo el día, no sentía ningún elemento mágico en sí mismo. Y un día se quedó dormido.

Dwayne luego centró su atención en la alquimia. Porque la alquimia se consideraba una de las ramas de la magia y los alquimistas difícilmente se consideraban magos. Sin embargo, después de algunas preguntas, descubrió lo que significaba "difícilmente". Incluso si los alquimistas fueran reconocidos como magos, nadie los tomó en serio porque no podían usar la magia.

En una analogía médica, los verdaderos magos son médicos y las enfermeras serían alquimistas.

Pero después de investigar la alquimia, el interés de Dwayne alcanzó su punto máximo. Esta fue un área interesante para explorar. Cuando agregas el globo ocular de la rana Duolog a la planta de Kuai, obtienes algo que puede hacer que una persona se vuelva tonta por un tiempo.

Sin embargo, todas estas plantas y animales mencionados en los libros eran nuevos para Dwayne. Parecía la química de este mundo.

Pasaron los días y Dwayne recibió alquimia. Pero todavía está atascado en la teoría. Después de todo, los diversos ingredientes son muy difíciles de obtener, incluso para la familia Roland.

Solo los magos reales podían tener ciertos ingredientes en su laboratorio. Y en el campo de la magia, los alquimistas solían ayudar a los magos. Además, nadie quería que el niño entrara en contacto con estos peligrosos ingredientes.

Han pasado seis años. Gibri, el hermano menor de Dwayne, se convirtió en el típico Roland. A la edad de seis años, comenzó a recibir lecciones de espada de Alpha. Y recibió críticas favorables. Todos en la mansión pensaban en él como la esperanza de la familia Roland. El Conde Raymond también decidió enseñar Jibri Qi tan pronto como cumpliera ocho años.

Todos, desde los sirvientes y guardias hasta su padre, amaban a Gibri. El conde también planeaba desposarlo con una chica noble a esta edad.

Todo este tiempo, Dwayne fue olvidado por todos. El Conde se reunía con él de vez en cuando todos los meses. Solo su madre se acercó a él. Pasó varias noches con este pobre niño y le cantó una canción de cuna para que se durmiera. Solo en momentos como este el corazón de Dwayne se ablandó. A veces tenía que fingir estar dormido para no interrumpir la canción.

Finalmente, cuando Dwayne tenía trece años y Jibri siete, el Conde decidió enseñar a Jibri Qi a partir del próximo año, y también prometió a Jibri con la hija del asesor financiero del reino, que tenía nueve años.

Aunque se rumoreaba que este acuerdo ya estaba hecho antes de que naciera Gibri. Anteriormente, la primera persona en casarse con ella fue Dwayne. Sin embargo, debido al hecho de que decepcionó a ambas familias, fue reemplazado por su hermano menor, que tenía más talento.

Una noche, Dwayne salió en un carruaje y salió de la ciudad imperial. Su objetivo era el territorio feudal de la familia Roland en el extremo sur del reino. La razón era que tenía la edad suficiente para dirigir el negocio familiar. Pero Dwayne sabía que simplemente estaba exiliado.

¿Gestión de empresas familiares? Que broma. Todos sabían que el negocio más importante estaba en la ciudad imperial. Hasta que el Conde lo convoque, es probable que nunca más regrese a la Ciudad Imperial.